LA RADIO COMO SISTEMA DE COMPARTIR PASIONES

LOS 39 SONIDOS es un programa de radio que se escapa a las funciones tópicas de un espacio musical al uso. La idea es la de compartir sensaciones sónicas a través de un pequeño/gran club de apasionados por melodías creativas.
Combinando canciones del pasado con composiciones del presente, recuperando discos mágicos añejos y mezclando esos sonidos con algunos discos que surgen de ahora mismo y que nos dan a entender la necesitad de vibrar tanto con lo de antes como con lo que nos rodea, huyendo de las vulgares interpretaciones de las multinacionales, que corroen la creatividad.
Este es un programa de canciones, de buenas canciones, nuestras mejores amigas; pero también es un programa de gente que crea arte sónico, que hace discos eternos o, por lo menos, que son eternos durante un periodo que nos hace las cosas más dulces.
En fin, hablamos sobre sentimientos que provocan los decibelios, discos,canciones, discos y canciones.
LOS 39 SONIDOS se emiten cada lunes en directo, desde las 9 hasta las 12 de la noche y es grabado instantáneamente para ser colgado al día siguiente.
Pero, para degustar el programa en cualquier momento y desde cualquier lugar, lo mejor es ir a: http:los39sonidos.podomatic.com
Buen provecho!

jueves, 22 de mayo de 2014

10 RAZONES SONORAS PARA APASIONARSE EN SOLEDAD (O CON COMPAÑÍAS COMPLACIENTES)

ESTAS SON LAS ULTIMAS 10 ENTRADAS DE DISCOS DEL DÍA QUE VOY COLOCANDO EN EL FACEBOOK.

Pavlov's Dog – At The Sound Of The Bell (Columbia 1975)
El rock progresivo siempre ha sido característico de Europa, en muy pocas ocasiones casos de grupos de esta índole en Estados Unidos han causado demasiada sorpresa, ya que, invariablemente, acababan acercándose al AOR o incluso al heavy metal. Excepción notable es la de Pavlov's Dog, banda de St. Louis que asimilaba las enseñanzas de los grupos progresivos británicos, especialmente los del sello Charisma (Genesis, Van Der Graaf Generator...) y lograban un climax en sus discos esmerado y casi metamático. Ricos en matices y arreglos, poseían una extraordinaria voz en su cantante y líder, David Surkamp, quién elaboraba unos difíciles registros para elevar a la cúspide canciones extensas y mágicas. Hicieron dos únicos Lp's, siendo su segundo disco una obra bien temperada que gana con el paso de los años y muestra el porqué un grupo americano como ellos llegaba a lo excelso mientas otros se quedaban en la anécdota (como Kansas, por poner un ejemplo). Abrumadores.



Hamilton, Joe Frank & Reynolds – Hamilton, Joe Frank & Reynolds (ABC/Dunhill 1970)
Dan Hamilton, Joe Frank Carollo y Tommy Reynolds empezaron en el circuito de bandas surf de Los Angeles, teniendo cierta relevancia con los T-Bones. Pero ellos estaban más interesados en el sonido soul negro y en ciertos toques sureños, inspirándose en grupos como Three Dog Night, por eso su primer Lp recogía esas esencias. En lugar de tomar un nombre común como grupo, prefirieron poner sus apellidos es este trabajo rotundo de soul blanco que te atrapa al instante. Canciones diáfanas y contagiosas que rebosan alegría y que son portadoras de unos arreglos de viento incontestables, además de leves acercamientos al sonido latin. Producidos por Steve Barri, amigo personal y colaborador de P.F. Sloan, el resultado global de este LP es absolutamente memorable, cosa que no pudieron igualar en sus dos siguientes discos. Sin desperdicio desde el primer corte al último.



Bulldog - Bulldog (Decca 1972)
De las cenizas de los Rascals (anteriormente Young Rascals) nace esta banda de power-pop clasificable junto a Raspberries o Big Star, aunque con un posicionamiento muy neoyorquino. Dino Danelli era uno de los músicos que más aportaron a los Lp's conceptuales de Rascals, los más psicodelicos, pero cuando Felix decidió marchar por otros terrenos, él insistió con un grupo menos complicado y más directo. Y nació Bulldog, otra formación de italoamericanos con pasión por la melodía. Aunque su experiencia les situó como grupo a tener en cuenta, la coyuntura de aquellos años les condenó al oscurantismo, ya que, a principios de los 70, el pop, por muy musculoso que fuera, no estaba bien visto. Afortunadamente el paso de los años no sólo es un verdugo, también sitúa al artista en su condición. Gran disco sin pretensiones, como debe ser el pop, el bueno.



Radio Stars – Songs For Swinging Lovers (Chiswick Records 1977)
Andy Ellison era un viejo conocido del pop londinense; él había militado en John's Children y había incitado a Marc Bolan a que hiciera algo con ese puñado de canciones folk que tenía agazapadas en la mochila. Luego, en plena eclosión Glam, se invento un artilugio llamado Jet, con un soberbio disco que pasó sin pena ni gloria. Reivindicado por David Bowie o Iggy Pop, entre otros muchos, se dejó cautivar por el incipiente sonido Punk y conoció a un compositor de robustas canciones del género, Martin Gordon; así nacieron los Radio Stars, amparados en el impecable sello Chiswick, que les publicó dos LP's tremendos, urgentes y rabiosos; dos discos que combinaban la fiereza mod de los sesenta (de la que era conocedor Andy), con la tensión del momento. El resultado fue absolutamente perfecto.



John Sebastian – The Four Of Us (Reprise 1971)
Tuvo que llevar la losa de haber sido el líder de una de las bandas más prominentes del pop americano de los 60, The Lovin' Spoonful, el auténtico grupo de Nueva York o, por lo menos, del Greenwich Village. Sus discos con aquél grupo son insustituibles, difícilmente superables y cargados de sensibilidad; decenas de canciones llevaban su rubrica y sellaban una época inigualable. Pero John Sebastian se convirtió al movimiento hippie, fue un defensor altivo del pensamiento e inició una carrera en solitario inspirándose en sus amigos de la Costa Oeste. El resultado no fue nada malo, al contrario, sus discos y sus apariciones en festivales como Woodstoock corroboraban su actitud y demostraban que no había perdido inspiración. Pero eran demasiado acústicos, demasiado Crosby, o Stills o, incluso, Young sin electricidad; es decir, naufragaban en busca de esas melodías excitantes que tenían sus canciones con Lovin' Spoonful. Hasta que llegó su tercer disco, donde volvía a recuperar su estilo, entre el Lennon más lúcido y el Ray Davies más entrañable. Quizá, como nadie se esperaba su retorno al pop mayúsculo, el disco pasó sin pena ni gloria, pero él lo hizo de nuevo, nos volvió a conmover con sus estribillos enternecedores.



Sleepy Hollow - Sleepy Hollow (Family Productions 1972)
Si no llega a ser por el interés del sello Cherry Red en buscar las cintas originales para reeditar este LP (aunque ha sido sólo en CD), estaríamos hablando de un disco del cual su existencia sólo consta para un puñado de coleccionistas. Sleepy Hollow eran un trio americano de la Costa Este que conectaban con la ideología pop de Badfinger y cuyas canciones tenían un poso tremendamente Beatle. Pero no eran una rara avis; seguramente si les hubieran dado un poco de cobertura, este Lp se hubiera vendido muy bien, porque era un disco atrayente para el público de canciones pop en la línea de la última época de los Beatles. Poco más se puede decir, excepto que es un álbum exquisito, bien arreglado, sin sobras y, desde luego, muy caro en su edición de vinilo original.
Disfrutadlo, os quedaréis embobados.



Eric Burdon & War – Eric Burdon Declares "War" (MGM 1970)
Todas las encarnaciones de Eric Burdon eran sorprendentes; él siempre fue el británico con alma negra más auténtico de las islas.Tras sus primeros álbumes con los Animals, en la tesitura R&B típicamente inglesa, descubrió las esencias de la experimentación, especialmente al conocer personalmente a Jimi Hendrix, lo que le incitó a montar sus nuevos Animals, con varios discos a su espalda que quitaban el hipo, literalmente. Pero Burdon era inquieto y, tras afincarse definitivamente en los USA, contactó con una banda formidable de funk, War, que habían hecho una serie de discos espectaculares de música negra del ghetto; antes habían hecho discos con el nombre de Señor Soul, ya que tenían miembros latinos en sus filas. El resultado de esa fusión de talentos dio lugar a una mezcla dinámica de Soul, Funk, Psicodelia y experiencias que aturdían, cuanto menos. Canciones propias y adaptaciones que desmontaban las originales como en un artilugio de laboratorio. Aunque es difícil elegir cual de los Lp's conjuntos fue superior (está también Black Man's Burdon), creo que éste es el disco más abrumador. Sí, eso, abrumador es la palabra.



Mark Radice – Mark Radice (Paramount 1972)
El apellido Radice está vinculado con la música en los Estados Unidos. Mark era el más pequeño de la familia y el más cercano al rock; no tuvo problemas para entrar en una compañía de discos y grabar su primer disco en 1972, con un diseño de portada realmente innovador para la época. Años después se hizo famoso por participar en Barrio Sesamo, pero esas fueron otras historias, así que hay que olvidar lo que hizo a partir de aquél LP, que no tuvo el reflejo que merecía. El disco en cuestión es un Lp de sonido entre décadas, que transpira la herencia del hippismo y se centra en el ambiente californiano que podía hacer gente como Leon Russell o Randy Newman, con composiciones que recurren a la herencia clásica del country o el folk, pero que lo redondea con electricidad. Mark, años más tarde, decidió acercar su talento a lo comercial, gracias a sus contactos familiares, pero nunca se arrepintió de aquél trabajo amateur rico en melodías y actitud



Ralph McTell – Spiral Staircase (Transatlantic 1969)
Era ya un veterano de la escena folk inglesa con tan sólo 20 años, recorriendo todos los pubs donde eran bienvenidas las guitarras acústicas, las letras sobre las miserias de la vida y una actitud política de izquierdas, sin caer en tópicos comunistas, como sus congéneres del otro lado del mundo, aquellos del Village neoyorkino. Su tercer Lp es un tratado de humanidad callejera, con algunas melodías inolvidables y su intensa voz resquebrajando historias sobre soledades, tristezas y lugares cotidianos de la rutina humana. Y, por si fuera poco, el disco se abre con una descripción de su ciudad, Londres, caminando por los sueños rotos y las incertidumbres de un mundo que se veía venir y que a nadie nos gustaba que acabase en lo que es ahora. Fíjate por donde.
Colosal.



Seatrain – Marblehead Messenger (Capitol 1971)
De las cenizas de Blues Project, con la ayuda de un joven músico tejano (Peter Rowan), nacen estos Seatrain, conservando el espíritu hippie y usando raíces del country y el folk americano. Su sonido fue muy Costa Oeste y lo cierto es que su versatilidad se movía por los terrenos de sus componentes, que tenían otras aventuras personales; por eso nunca fue un grupo entendido como tal, sólo un proyecto de varios músicos que coincidían en idearios. Con esas premisas y la producción de George Martin, se embarcaron en su tercer LP, el más ambicioso en cuanto a sonido y el más creativo en cuanto a composición. Pero no tuvieron demasiado apoyo logístico y acabaron aburriéndose, haciendo un cuarto disco sin alma y dedicándose a sus historias paralelas, que alcanzaban grandes momentos, como las de los Rowan Brothers.






















domingo, 4 de mayo de 2014

15 Nuevas entregas de discos apasionantes

Murray Head – Say It Ain't So (Island 1975)
Tuvo que lidiar con la etiqueta de actor para adolescentes, debido a su cara bonita y a que fue reclamado en films de dudosa calidad, más bien comerciales. Pero era un excelente compositor de pop con efluvios folk y así lo demostró en un sugerente disco de debút, "Nigel Lived", secundado por este segundo álbum, más melancólico y tenso, casi inspirador de esa generación de perdedores sónicos que ahora capturan nuestra atención. Y ya no pudo hacer mucho más; seguramente se agotó ante tal despliegue de imaginación y bucolismo. Siguió en el mundo del cine comercial, vivió mucho tiempo en España y se le conocieron infinidades de romances con estrellas del alterne vulgar cinematográfico. pero aún hay gente que recuerda aquél muchacho tímido de voz resquebrajada que nos hizo llorar con su ternura y con momentos rebosantes de pasión. Momentos que inundan este disco.



The Chocolate Watchband – The Inner Mystique (Tower 1968)
En la soleada California se cocían bastantes productos químicos relacionados con el sonido. Si por el norte se confeccionaba un hallazgo regado de esperanza hippie, por Los Angeles todo rezumaba un cultivo de ácido lisérgico despampanante. El que tenían grupos de tinte garagero como los Standells y, especialmente, estos psicóticos Chocolate Watchband, cuyo segundo Lp es un trallazo de viaje eléctrico estremecedor para volar hacia espacios mentales infinitos. Guitarras tremebundas y voces agridulces en parajes de cosmos de energía decibélica. Toma ya definición!!



Spiral Starecase – More Today Than Yesterday (Columbia 1969)
Sacramento, capital administrativa del estado de California. Pocos grupos recordamos de aquella localidad, porque todos los que allí nacían se largaban de inmediato a San Francisco, a pocas millas de allí. Pero de Sacramento eran Spiral Starecase, una banda multiforme de pop almibarado y enriquecido por dosis altas de Sunshine. Muy alegres, muy optimistas y... muy efímeros. Su único LP contenía gemas preciosistas que contrastaban con lo ácido del momento, sus pintas tampoco es que hicieran mucho por la labor y, tras un Lp de presentación tan excitante como olvidado, pasaron a mejor vida, a pesar de tener un éxito en ciernes (la canción que da título al álbum). No es que se les echara mucho de menos, pero ahora, tras el paso inexorable del tiempo, descubrimos las esencias de un trabajo bien calibrado de pop cristalino apoyado por dos excelentes secciones de viento y cuerdas. Soul pop blanco en estado purísimo!!



Joe Walsh – Barnstorm (ABC/Dunhill Records 1972)
Walsh era, comparativamente, el Clapton americano. Militó en los tres y fundamentales discos de James Gang y fue requerido por un buen número de músicos por su versatilidad y su elegancia tocando la guitarra. Su primer Lp presenta una conjunción de caminos por los que se encontraba cómodo; esencias de blues, country rock y herencias psicodelicas que se traslucen en un álbum cambiante y, a su vez, homogéneo. La pulcritud de sus fraseos, su bien timbrada voz y los ayudantes que empleó en el disco elevan a un gran nivel el talento que venía demostrando desde hacía años en sus colaboraciones. Era preciso que tomara relevancia y adoptara bajo su propio nombre una serie de discos formidables que dan comienzo con este LP. Un disco mucho más vibrante de lo que el reconocimiento le ha dejado.



Pete Shelley - Homosapien (Genetic 1981)
Tras la debacle de los Buzzcocks, las dos cabezas visibles de la banda iniciaron caminos separados, era la única solución para no matarse. Shelley era, de sobras es sabido, el genio real de la banda, pero nadie se esperaba el concepto que iba a abrazar en su primer disco, un LP electrónico de música experimental que nada tenía que ver con el espíritu pop-punk de su banda; aquél paso en falso se llamó "Sky Yen". Afortunadamente, su regreso al mundo del rock fue aplastante, recuperando el sonido del último álbum de Buzzcocks, que contenía algún atisbo, leve hay que decir, de tecno pop. Nada de qué asustarse, las canciones de "Homosapien" siguen siendo urgentes, energéticas y cargadas de pop irresistible y escucharlo ahora mismo es como respirar a pleno pulmón oxígeno sin manipular, realidad nada transgénica, vamos.



Jay & The Techniques – Love, Lost & Found (Smash 1968)
A pesar de que sus pequeños hits los consiguieron al principio de su carrera, en el 66, con su álbum de debút "Apples, Peaches, Pumpkin Pie", es con su segundo Lp, dos años después, cuando logran establecer un hilo común entre el sonido Soul del norte y lo que tiempo después se llamará Disco Music y se afincará en Filadelfia. Ellos eran también del estado de Pensylvannia y de ahí la conexión, pero sus canciones tenían un brío inesperado para ser catalogables como precursoras reales de la disco music; realmente yo los encuadraría como Northern Soul. Su elegancia estaba a la altura de sus composiciones.
IMPECABLES



The Tremblers – Twice Nightly (Johnston Records 1980)
Peter Noone era uno de los "pretty faces" británicos más reconocidos del merseybeat 60's. Formaba parte de los encantadores Herman's Hermits, cuyos discos eran la parte más deleitable y menos agresiva del beat. Tras una serie de álbumes que triunfaron plenamente en los Estados Unidos, acabó viviendo allí y metiéndose de lleno en el mundo de la televisión. Guapo era, desde luego, y muy inglés, que eso llamaba la atención. Nadie puede discutir lo buenos que eran los discos de Herman's Hermits, pero Peter no quería volver a recuperar ese ambiente tan sixties y su regreso a la música estuvo marcado por el creciente fenómeno del power-pop, una música irresistible que bebía de las fuentes beatle y le dotaba de una energía más americana. Él no sabía que el power-pop era tan fantástico como ignorado y que, pese a tener todos los ingredientes para ser consumido por masas, acabó siendo un movimiento muy muy minoritario (excepto algunos casos como Cheap Trick o Tom Petty). La cuestión es que montó su grupo de power-pop para manufacturar un LP imponente, ortodoxo del género e imposible de superar. Y no vendió, ni siquiera para darle la confianza necesaria para continuar. Y ahora, casi treinta años después, lo descubrimos como un disco embriagador de pop fulminante y contagioso. Power-P-U-T-A-D-A.



Tea & Symphony – An Asylum For The Musically Insane (Harvest 1969)
Cuando en Inglaterra se conjugaba el Folk y la psicodelia se encontraron tesoros difíciles de catalogar; eran posicionamientos increíblemente originales y dejaron un legado insuperable. Muchos grupos vertieron su talento en una serie de ráfagas y se secaron. Eso pasó con Tea & Symphony, un trío de iluminados que logran un disco soberbio donde los paisajes ácidos se combinan con sentido del humor planeando sobre todo el álbum un ligero ambiente pop que lo hace encantador. En algunos instantes hay paralelismos con el sonido irreverente de Daevid Allen y sus Gong, incluso a Kevin Ayers en su etapa más bohemia. En definitiva, es una joya para degustar en plenas facultades patafísicas (o así).



Jo Mama - Jo Mama (Atlantic 1970)
Muchos conspiradores del sonido sureño americano coincidían en buscar otros refugios en los que mostrar su diversidad, Jo Mama era una banda versátil en esto, con dualidad de voces masculina/femenina, ciertos atisbos de herencia hippie de San Francisco, fuerza del soul negro (militaban en la Atlantic, toda una declaración de principios), actitud bluesera y gotas sugerentes de latin; conclusión: un grupo excitante de canciones densas y cargadas de alma. Hicieron sólo dos LP's, los dos brillantes, pero quizá el primero contiene la mayor carga anímica de su estilo, sobrecargado y sobrecogedor, todo en el buen sentido, por supuesto.



The Seeds – A Web Of Sound (Crescendo 1966)
Catalogados habitualmente como grupo de Garage, Los Seeds de Sky Saxon no eran muy tópicos al respecto. Su música caminaba en torno a diversas experiencias, desde el blues hasta lo folk, sin dejar de lado el movimiento psicodelico, del que, obviamente, formaban parte. En 1966 hicieron aparición con sus dos primeros Lp's, éste fue el segundo, no tan arrebatado como su predecesor, pero mucho más emocional y creativo. Su agresividad se redujo lo suficiente como para dejar entrever esas esencias melódicas que parecían ocultas en su primer trabajo y, aunque en este segundo álbum no hay gemas de la talla de "Pushin' Too Hard" o la gloriosa "Can't Seem To Make You Mine", el conjunto global del LP parece más elaborado, mejor grabado y fantásticamente estructurado. No es de extrañar que a ellos no les gustara especialmente la etiqueta de "Garage" como definición de su música.



Green On Red – Scapegoats (China Records 1991)
Uno de los últimos reductos de sonido americana a principios de los 90. Dos músicos de gran talento compositivo, Dan Stuart y Chuck Prophet, en plena efervescencia de creatividad, tras varios discos anteriores (todos magníficos) que cristalizan en un trabajo desértico y lleno de porciones eléctricas. En sus inicios, salpicaron sus canciones con elementos psicodelicos, pero luego se centraron en recorrer con sus guitarras afiladas el estilo de rock americano con bastante raíz en clásicos como Dylan o Murphy. Cuando llegan a este álbum parece que lo hacen con la lección bien aprendida. Glorioso!!



The Troggs – Love Is All Around (Fontana 1968)
Condenados a ser flor de un día a consecuencia de su mastodóntico éxito "Wild Thing", nunca se valoró lo suficiente a un grupo atrevido, precursor del Glam y seductor como pocos. La presencia impactante de Reg Presley, su descaro y arrogancia, junto a la actitud del resto de la banda y a una serie de canciones formidables, hicieron poca mella en la prensa, que siempre les recordó por su primer disco "From Nowhere", mucho peor que álbumes como éste, editado en principio para el mercado americano y, como he dicho antes, iniciático en el posterior advenimiento del Glam. Y, además, a mi me gusta mucho más "I Can't Control Myself", que está aquí, omnipresente.



The Dependables – Klatu Berrada Niktu (United Artists 1971)
Una de las primeras muestras de supergrupo; de las cenizas de los magistrales Millennium y los psicóticos Blues Magoos nacen Dependables pero, al contrario que sus bandas embriones, ellos conectan con el Soul y lo graban con acentos algo ácidos. El resultado da un gran álbum que no tuvo continuidad, posiblemente por las personalidades enfrentadas de Joey Stec y Ralph Scala, junto a Ron Gilbert, y es que es bastante complicado aunar estilos antagónicos como lo que ellos estaban empleando con la influencia negra y el reducto que les quedaba de la psicodelia, por no hablar de las procedencias, Nueva York y California. En todo caso, legaron un álbum incandescente que posee mucho ritmo y una instrumentación rica. Desgraciadamente no tuvo repercusión y eso acabó por confinar al grupo al olvido y la disolución. Como es habitual, ha sido descubierto muy tarde, pero por lo menos ahora se reconoce su altísimo nivel.



Chuck Willis – King Of The Stroll (Atlantic 1958)
Un inconmensurable vocalista de Blues y R&B que no tuvo tiempo para expresar todo su talento. Con sólo dos discos en el mercado y un puñado de singles, su voz aterciopelada manejaba las canciones con una suavidad que contrastaba con la fiereza de sus contemporáneos. Conocido como "King Of Stroll", utilizó su apelativo cariñoso para titular su segundo y último LP, un esmerado tratado de R&B con tesitura soul y enorme capacidad de seducción. Inspirador años después de Elvis, Sam Cooke, Charlie Rich y Otis Redding, sus baladas crearon escuela hasta que una peritonitis se lo llevó por delante. Demasiado pronto.



Tomorrow - Tomorrow (Parlophone 1968)
Artefacto de la psicodelia btritánica elemental. Portador de músicos con talento sobrado, entre los que destaca el guitarrista Steve Howe (más tarde fundador de Yes) o el vocalista Keith West. Degustar este LP es como regresar al instante en el que el sonido Beat inglés despertó hacia senderos más complicados, buscando instantáneas y encrucijadas con flashes hipnóticos y entramados de guitarras alucinantes. Nadie se explicó lo inmediato de su ruptura, ya que West no se empleó a fondo en ningún proyecto personal y Howe tardó lo suyo en formar el combo progresivo de Yes (aunque tuvo tiempo de participar en otra interesante banda, Bodast). Adoradores de la etapa más psicótica de los Beatles, entroncan perfectamente con la época post Sgt Peppers.