LA RADIO COMO SISTEMA DE COMPARTIR PASIONES

LOS 39 SONIDOS es un programa de radio que se escapa a las funciones tópicas de un espacio musical al uso. La idea es la de compartir sensaciones sónicas a través de un pequeño/gran club de apasionados por melodías creativas.
Combinando canciones del pasado con composiciones del presente, recuperando discos mágicos añejos y mezclando esos sonidos con algunos discos que surgen de ahora mismo y que nos dan a entender la necesitad de vibrar tanto con lo de antes como con lo que nos rodea, huyendo de las vulgares interpretaciones de las multinacionales, que corroen la creatividad.
Este es un programa de canciones, de buenas canciones, nuestras mejores amigas; pero también es un programa de gente que crea arte sónico, que hace discos eternos o, por lo menos, que son eternos durante un periodo que nos hace las cosas más dulces.
En fin, hablamos sobre sentimientos que provocan los decibelios, discos,canciones, discos y canciones.
LOS 39 SONIDOS se emiten cada lunes en directo, desde las 9 hasta las 12 de la noche y es grabado instantáneamente para ser colgado al día siguiente.
Pero, para degustar el programa en cualquier momento y desde cualquier lugar, lo mejor es ir a: http:los39sonidos.podomatic.com
Buen provecho!

jueves, 19 de marzo de 2015

LOS ÚLTIMOS DISCOS DEL DÍA

A partir de Abril, todavía no sé qué día, empezará a funcionar la web de juanvitoria.com y este blog dejará de existir pero, por ahora, sigo aglutinando los discos que voy poniendo en Facebook. Estos son los más recientes.

DISCO DEL DÍA (245)
The Checkmates Ltd – Love Is All We Have To Give (A&M 1969)
Una de las escasas producciones de Phil Spector que se escaparon a su control técnico (como la del "Let It Be"). Procedentes de Indiana, este grupo multiracial explotaba su conciencia anti-segregacionista con unas altas dosis de contundencia rítmica, por no hablar de su posible implicación en grupos radicales paralelos a los Black Panthers. Su segundo disco se caracterizó por ensamblar el rock y el soul, con canciones propias y versiones (la del "Proud Mary" de Creedence Clearwater Revival es insuperable), a pesar de que el resultado se perfila como un sucedáneo de Motown. Como todo lo visceral, agonizaron pronto y su reunión, años después, sólo significó el hecho de que lo activista no se puede recuperar con unos cuantos prejuicios a tus espaldas. Veréis algunas similitudes vocales con los primeros Jackson 5. Tremendos.


DISCO DEL DÍA (246)
Bandit Queen – Hormone Hotel (Playtime 1995)
Con un marcado carisma feminista, el único LP de Bandit Queen venía precedido por una gran cantidad de conciertos que Tracy Godding había realizado con su anterior banda, Swirl, que también publicaron un magnífico disco en el 92. Cuando cambiaron su nombre por el de Bandit Queen y editaron aquél álbum con la portada de Frida Kahlo, destaparon las esencias de una música rica en sentimientos, con guitarras más emotivas que precisas y con la voz de Tracy envolviéndolo todo. A pesar de las críticas favorables, aquél trabajo, variopinto y denso, no tuvo ninguna proyección en las ventas del Reino Unido, aunque tuvo cierta repercusión en nuestro país o Italia, gracias a algunas distribuidoras atrevidas. Influenciados por el sentido eléctrico de Neil Young y huyendo de las fórmulas pop británicas del momento, Tracy jugó todo a una carta y esta se cayó por la alcantarilla; lástima. Rescatar ahora ese trabajo es reconfortante y justo, cuanto menos.


DISCO DEL DÍA (247)
Bread Love And Dreams – The Strange Tale Of Captain Shannon And The Hunchback From Gigha (Decca 1970)
La historia de este trío escocés es una pequeña aventura de folk desde el norte de las islas. Formados a medio camino entre Glasgow y Edinburgo, David McNiven, Angie Rew y Carolyn Davis, iniciaron sus grabaciones como una banda más de tonos acústicos, rodeados del buen ambiente que se respiraba en Edinburgo, con amistades como Robyn Williamson y Mike Heron, de la Incredible String Band; también junto a Sandy Denny de Fairport Convention. Todos ellos les instaron a dar un cambio en su segundo disco y buscar la electricidad para realzar las vigorosas composiciones de David. Y en esas que llegó este segundo disco, un trabajo complejo sobre historias oníricas, leyendas y entramados tradicionales, pero reforzado por un tinte psicodelico asombroso, con la participación de Terry Cox y Danny Thompson. Angie y David contrajeron matrimonio, llegaron a publicar un tercer disco (también muy hermoso) y acabaron montando un proyecto teatral junto a sus hijos. Una historia muy de las tierras altas.
Escuchad esta canción,porque es para ponerse a temblar.


DISCO DEL DÍA (248)
Acetone - Cindy (Hut 1993)
Trío de Los Angeles que se movía por parámetros de angustia y dramatismo, con clímax a menudo caóticos de guitarras nerviosas y depresión vocal. Letras propias de una sociedad asfixiante y de vidas sin futuro. El bajista, guitarra y voz Richie Lee junto a la guitarra principal de Mark Lightcap y el batería Steve Hadley hicieron 5 discos, los tres primeros rozan la teatralidad y la tensión nerviosa, siendo además, absolutamente brillantes. Cuando su líder Richie Lee se suicidó en 2001, la banda, evidentemente, dejó de existir, aunque legó una serie de discos epopéyicos y terribles. Es difícil encuadrar el sonido de Acetone en su época y en su situación geográfica. seguramente hubieran estado más cómodos en el Nueva York áspero de finales de los 70.



DISCO DEL DÍA (249)
Arzachel - Arzachel (Evolution 1969)
La nutriente de Canterbury reflejó una incomparable cantidad de grupos durante la encrucijada de décadas 60's/70's que todavía da mucho para estudiar. Los grupos intercambiaban componentes, surgían ideas innovadoras y tenían todos una faceta melódica menos difusa que las restantes bandas progresivas del país. Canterbury sonaba distinto, más ágil, puede que igual de cerebral pero no tan laberíntico. Eran más pop, para que huir de la palabra. Steve Hillage, un vertiginoso guitarrista ataviado con fulares coloridos y ropas llamativas, una especie de Gandalf del rock, había formado Uriel, pero les abandonó por las directrices de los demás componentes (que acabaron llamándose Egg, otra formidable formación) y montó Arzachel junto a otros excéntricos como Dave Stewart, usando nombres ficticios (recuerdo el más simpático: Simeon Sasparella). El único disco que publicaron es Canterbury y también otras cosas más, por cuanto el ácido circula libremente por sus surcos. Hallazgo total.


DISCO DEL DÍA (250)
A House - I Am The Greatest (Setanta 1991)
Cuando, a principios de los 90, surgieron por doquier nuevos posicionamientos en el rock anglosajón, las bandas de lugares como Irlanda dieron un vuelco a sus influencias y se escaparon de tradicionalismos folk. A House ya eran de algún modo veteranos y sus discos mostraban una afinidad con sonidos pop british a la Robyn Hitchcock o Blue Aeroplanes, pero con un tremendo sentido literario, ya que sus letras estaban totalmente influenciadas por la escritura irlandesa (parte de la mejor poesía escrita en inglés). Su cuarto Lp de estudio era suculento en cuanto a arrebatos melódicos y rebosante de textos lúcidos, con canciones que rozan lo memorable y con ciertos sentidos épicos, que le dan vigor al resultado final.


DISCO DEL DÍA (251)
Terry Knight & The Pack - Refelections (Cameo 1966)
La escena de Michigan siempre se caracterizó por poseer una extraordinaria energía, una rabia nada contenida que explotó, sobre todo, en la zona de Detroit. De allí era Terry Knight, un Dj de rock y soul que se había labrado una reputación como arreglista para otras bandas, a pesar de su corta edad. Conoció a Mark Farner y Don Brewer y les convenció para montar un grupo de garage influenciado por la invasión británica y por la corrosividad de Bod Dylan. Debutaron con una serie de singles de cierto impacto y un LP homónimo que ya aventuraba lo que eran capaces de hacer. Y ahí llegó su segundo disco, "Refections", un trabajo que fue la antesala de la banda que nació de ellos, Grand Funk Railroad, con Knight de productor y manager. Con claras similitudes a los Count Five, Yardbirds, Electric Prunes, pero sin olvidar la influencia de Donovan, Ray Davies y el tono dylanesque, el álbum es casi perfecto, prototipo de una generación americana que grababa sus canciones con la electricidad como aliada.


DISCO DEL DÍA (252)
The Liverpool Scene - The Amazing Adventures of... (RCA Victor 1968)
Esta curiosa formación inglesa debería haber estado ubicada en la California hippie; inspirada en la librería City Lights de Ferlinghetti, una agrupación de músicos, poetas y actores, crearon esta banda a finales de los 60 como contrapartida al pop establecido en el Merseybeat. Andy Roberts era el verdadero músico del grupo, mientras que la poesía reivindicativa de Adrian Henri, pintor y visionario, combinaban a la perfección en un combo que establecía la vanguardia ante todo y cuyos tres discos son tan irreverentes como lúcidos. Con otros componentes que estaban inmersos en bandas paralelas de contextos ácidos, como Graham Layden, Mike Hart o Mike Evans, The Liverpool Scene lograron abstraerse del pop clasicista de la zona para situarse en un mundo de alternativa 
sónica atrevido y cáustico, con un tipo de jazz innovador que era demasiado precoz para la época y el lugar.


DISCO DEL DÍA (253)
Milltown Brothers – Slinky (A&M 1991)
Otro de los prototipos del sonido Manchester que se dejaron embriagar por ambientes de los 60, especialmente de los Byrds. Como sus amigos y congéneres Inspiral Carpets, ellos dotaban de un vigor a sus canciones reflejo de las bandas californianas que estuvieron emergiendo durante el flower power. Por ello su álbum de debút es tan atemporal y alejado del contexto que se vivía en la ciudad de las pastillas cáusticas. Pero, claro, como tantos grupos que fueron atrapados por una multinacional con el afán de lograr éxito inmediato y sus consecuentes ventas, los Milltown Brothers se quedaron en un espejismo que se acabó de diluir con un segundo LP menos interesante. En todo caso, lo que nos ocupa aquí es ese extraordinario disco que les sirvió como tarjeta de presentación y que mostraba a una banda divergente del escenario Madchester, con el talento suficiente como para establecer puentes entre décadas, que no es fácil.


DISCO DEL DÍA (254)
Forever Amber – The Love Cycle (Advance 1969)
Los estímulos de la psicodelia inglesa no tenían demasiado que ver con los que movían la americana; el ácido corrosivo de USA contrastaba con los efluvios folk y pop de los británicos. Dentro de esta índole de sensaciones se encontraban Honeybus, Billy Nicholls o la última etapa de los Zombies, cuyo magistral "Odessey & Oracle" influencia de forma determinante a estos Forever Amber, que publican su único LP a finales de 1969, con tiznes de dulzura melódica pasados por un tamiz muy velado de psicodelia. Como el sello que lo editó era casi un proyecto personal, su copia original es casi imposible de conseguir (el de la foto) pero, afortunadamente, hubo reediciones de muy alta calidad.
Una delicia para los sentidos.


DISCO DEL DÍA (255)
Gun - Gun (CBS 1968)
El núcleo de esta foremación de clásico hard rock británico estaba formado por los hermanos Adrian y Paul Gurvitz, que mantenían una estrecha relación con las bandas de esta índole en el Reino Unido (eran muy buenos amigos de Cream, Free y del músico de sesión Jimmy Page, antes de formar Led Zeppelin). Su primer LP fue un alegato eléctrico de guitarras furibundas y ecos vocales angustiosos, heredero todo de la psicodelia (antes habían tenido otra banda de corte más pop, The Kack) pero emborronado con una suerte de blues pesado, precisamente el hilo común entre todas las bandas citadas. La portada del disco representa claramente lo que nos vamos a encontrar dentro, una imagen apocalíptica inspirada de El Bosco. Posteriormente se aliaron con Ginger Baker para hacer su nueva aventura, pero el disco que nos ocupa fue un trallazo envenenado que causó estupor, cuanto menos.


DISCO DEL DÍA (256)
Pale Saints – The Comforts Of Madness (4AD 1990)
Inundados por la melancolía, esta joven banda de Leeds emergió en la florida escena del sello de Ivo Watts-Russell con una propuesta triste y casi dramática. La prensa jugó al despiste con ellos y les incluyó en la hornada shoegazer, junto a My Bloody valentine o Ride (estos últimos hicieron una versión de su primer single), pero nada más lejos de la realidad. Pale saints eran etereos y melancólicos, pero sus clímax no redundaban en la espesa marea de la escena shoegazer.
Tuvieron la oportunidad de editar dos discos más y se involucraron en otro proyecto (fallido) llamado Spoonfed Hybrid, pero aquél disco de debút, que presentaron en una gira mundial conjunta con los Pixies, era una píldora amarga de pop trágico y ensoñador. La portada era otra de las obras cumbre del sello.


DISCO DEL DÍA (257)
The Zoo - Presents Chocolate Moose (Sunburst Records 1968)
A pesar del año de gestación, este único LP no representaba exactamente el florido instante de la música californiana del momento. Procedentes de Los Angeles, este quinteto liderado por un versátil guitarrista, Murphy "Chocolate Moose" Carfagna, editó un disco claramente influenciado por la invasión británica del R&B, es decir, efluvios stonianos, mucho Animals y ese blues que los americanos exportaron a Europa y acabó regresando al origen con el tamiz británico. The Zoo, por supuesto, también sentían afinidades ácidas y en el disco hay instantáneas con ese cariz, pero la riqueza del mismo reside en la combinación, la mezcolanza de garage, beat, blues y hasta soul. Un trabajo que pareció retratar un espacio-tiempo algo distante, comparado con los posicionamientos de sus congéneres hippies.


DISCO DEL DÍA (258)
Swingin' Medallions – Double Shot (Smash 1966)
Tras la invasión británica, proliferaron las bandas en América que intentaban capturar la esencia de aquellos grupos provenientes del viejo continente. Algunos lo lograron, incluso vertieron su forma distintiva de hacer las cosas; más americana, evidentemente. Pero gran parte del formato de grupo que rescataba canciones no propias creció como la espuma, gracias especialmente a las posibilidades que siempre ha habido en los Estados Unidos para tocar en directo rock 'n' roll, aunque sea en una hamburguesería. Algunos de aquellos grupos que se basaban en reconstruir canciones ajenas se salieron de la media y le implantaron a esas versiones su propia tesitura, además de atreverse con algunas de cuño personal. Uno de esos mejores grupos se llamó Swingin' Medallions, un súper combo de 8 componentes que tuvo un ligero impacto con una canción abrasadora, en la que combinaban garage, pop adolescente y algo de soul y que, con sólo un disco, se difuminaron en el olvido (escuchad la sección de órgano). Un pena.


DISCO DEL DÍA (259)
Elephant's Memory - Elephant's Memory (Buddah 1969)
Grupo de funk rock que se alió con la etapa más combativa de John Lennon pocos años después de hacer este disco y de participar en la banda sonora de una película de culto, "Midnight Cowboy". Su primer trabajo consistió en agrupar conceptos con mucho talento; desde el sonido californiano imperado en el hippismo hasta las experiencias negras que evolucionaban del soul al funk. Algunos de sus componentes habían participado en grabaciones de jazz e vanguardia, por lo que el compendio en general resultaba bastante negroide.
Este disco apabulló al mismo Lennon y a Yoko, por lo que les reclutaron para hacer "Sometimes In New York City". También habían colaborado con Frank Zappa en alguna de sus experiencias bizarras, aunque no en Lp's determinantes.
Originales, sin duda.


DISCO DEL DÍA (260)
Andy White – Rave On Andy White (Decca 1986)
En pleno proceso de pacificación, Belfast seguía siendo un hervidero convulso entre independentistas y fieles al Reino Unido. Después de muchos años, una opción que cobraba fuerza era la de admitir la personalidad norirlandesa sin posturas bélicas; no era una aceptación de la ocupación, simplemente era sentido común en una Europa creciente.
Artista y, especialmente, músicos que antaño mostraban sus garras combativas, ahora eran críticos sociales sin mirar a uno u otro bando. En esas que sale a la luz el debút de un brillante talento que, ya desde la portada (homenaje al "Another Side"), se siente estimulado por el Dylan eléctrico y lo configura para hacer su propio alegato pop al mundo que le rodea.
Aquél primer disco contiene canciones emocionantes que deslumbran a la prensa y que sirve de trampolín hacia otros excelentes discos, pero jamás supera esta obra sensible, de pop cáustico y melodías apasionadas. Sus letras, provocadoras y enfrentadas al concepto religioso, que marca la sociedad de aquella zona. Rozando lo sublime sin inmutarse.


DISCO DEL DÍA (261)
Louis Prima / Sam Butera And The Witnesses – Doin' The Twist With Louis Prima (Dot 1961)
Uno de los más grandes personajes de la música popular italoamericana. Un espectáculo en sí mismo, como interprete, creador, showman y de arrollador carácter. A medio camino entre New Orleans y New York, supo interpretar un estilo brioso de jazz roquerizado, ese swing tan contagioso a principios de los 50 que inauguró todo un estilo de baile y hasta una provocación que heredaría el rock and roll pocos años después.
Sus primeros discos datan de mediados de los 40, pero es, años después, cuando logra un paralelismo entre en éxito, su estilo socarrón y el sentimiento pop, que embadurna su generosa fuerza musical. Este disco, cargado emocionalmente de ritmos típicamente juveniles, muestra un animal sónico que puede moverse con soltura por cualquier género y llenarlo de vida.
¿Es este un disco de rock, de jazz, de soul, de pop, de swing?... sí y no, lo que no cabe duda es que este es un disco del inconmensurable LOUIS PRIMA



DISCO DEL DÍA (262)
Mark-Almond – Mark-Almond II (Blue Thumb 1971)
Jon Mark y Johnny Almond fueron piedras angulares en el cambio de sonido de John Mayall, del blues hereditario americano al espejo del acid jazz elaborado de discos emblemáticos como Turning Point. De las enseñanzas de esta aventura surgió la posibilidad de formar un grupo con el núcleo de estos dos músicos y un concepto de envergadura creativa. Lo que en su momento se llamó fusión y que, en realidad, trataba de aunar la escena del jazz con la del rock (en su mayoría intentos fallidos) ellos lograron un abanico calidoscópico de ambientes, en parte sugeridos por la susurrante voz de Mark y los tratamientos de viento de Almond. Pero supieron reclutar a músicos afines participativos e implicados y así fueron desarrollando una serie de discos que atrapaban al instante; álbumes que deben ser degustados casi en solitario, con luz tenue y la entrega del oyente a un mundo de climático poder de seducción. Veréis alguna conexión con Nick Drake, algo que, incomprensiblemente, nunca se ha escrito.
Envolventes y mágicos.


DISCO DEL DÍA (263)
Paul Revere & The Raiders – The Spirit Of '67 (Columbia 1967)
Hay unos parámetros que indican cual es la raíz auténtica del Garage americano; no es sencillo encontrar el origen o el fin de esa supuesta autenticidad, pero sí es cierto el hecho de que muchos grupos de esta idiosincrasia coqueteaban impunemente con la búsqueda de la notoriedad, de la fama, el reconocimiento y, a la postre, las ventas, algo muy mal visto por los seguidores de esta corriente estética y sónica.
Por eso Paul Revere y sus Raiders no estaban muy bien vistos por sus congéneres. Ellos tenían un carisma especial, con sus atuendos de revolucionarios anti británicos (su nombre coincide con un héroe de la revolución), la voz y la actitud de su líder, Mark Lindsay y el sentido simpático de la banda. Tras una serie de grandes discos, especialmente "Midnight Rider" (que quizá es el que debería haber elegido), llega este Lp del 67, que no se impregna de psicodelia, hubiese sido lo fácil, sino que resplandece con gemas pop arrebatas e hirientes, perfecto semblante de banda ya construida y rotunda.


DISCO DEL DÍA (264)
Richard Lloyd – Alchemy (Elektra 1979)
En muchas ocasiones, las dictaduras de los líderes de los grupos, son una merma para exponer los talentos de los otros miembros de la banda. Lo más flagrante ha sido recordar esto en el caso de Beatles, con Harrison condenado a esconder sus maravillosas canciones que, afortunadamente, rescató en aquellos insustituibles discos en solitario. Pero ha habido muchos más casos, como el de Tom Verlaine, genio antipático e insufrible, que soslayaba a su guitarrista, Richard Lloyd, por no considerar interesantes sus composiciones. Bien, sin menospreciar la obra maestra que supuso en el rock neoyorkino el debút de Television, aquel "Marquee Moon", pocos se han atrevido a asegurar que el primer Lp en solitario de Richard Lloyd, el subordinado de Verlaine, superaba con creces cualquier cosa que el otro "famosillo" hiciera, con o sin Television. Sí, no lo dudéis, "Alchemy" es mejor que los discos de Tom en solitario o, incluso, el "Adventure". Richard era un músico tímido que tenía graves problemas de identidad, además de una sexualidad enfermiza y adición peligrosa a ciertas sustancias, por lo que su disco es consecuencia de eso, todo muy neoyorkino, desde luego. Un trabajo que mostraba la fragilidad de un chico con talento condenado al oscurantismo. Lloyd siguió haciendo algunos discos interesantes, pero vertió toda su carga emocional en éste primer disco.








































sábado, 6 de diciembre de 2014

20 NUEVOS ALEGATOS SÓNICOS PARA PERTURBARSE EN SOLITARIO (O EN BUENA COMPAÑÍA)

The Monochrome Se – Eligible Bachelors (Cherry Red 1982)
Una de las bandas que surgieron del punk y que aprendieron la lección más rápidamente. No se trataba de vivir con urgencia, explotar al segundo y pegar patadas por doquier; también se requería un ensamblaje cultural que dignificara la idea. Bid era un tipo listo, cantante de gran registro y se rodeaba de un elenco de buenos músicos y amigos. The Monochrome Set dieron un empuje a aquella generación que se nutrió del punk y que luego se empleó a fondo con tesituras de pop sólido, que igual bebían de la psicodelia como del beat, logrando formidables LP's que acabaron siendo lo más elevado de los 80. No sé si su mejor LP sería "Strange Boutique", "Love Zombies" o éste "Eligible Bachelors", los tres son barbaridades que empujan con fuerza nuestros pabellones auditivos hacia el éxtasis, pero mirad, aunque sea por sólo está canción...




Paladin - Paladin (Bronze Records 1971)
En los inicios del sonido progresivo británico, existían grupos que, además de la herencia psicodelica, buscaban otros matices con los que aumentar el nivel experimental de su música. Peter Solley y Keith Webb eran músicos de sesión que habían estado girando con Terry Reid (el que debió sustituir, en principio, a Brian Jones en los Stones) y en su gira americana descubrieron la mixtura de bandas como Santana, que incorporaban ambientes latinos al rock ácido. Con esas influencias montaron Paladin, un grupo apoteósico en instrumentación, contundente en ritmos y agresivo en contexto. Sólo editaron dos LP's, el primero de ellos absolutamente magistral; el segundo sucumbió ante la hornada hard y perdió parte de esas señas de identidad que los emparentaron, momentáneamente, con Traffic. Inclasificables, exquisitos, atrevidos y vanguardistas, la frescura de este álbum sigue cautivando.



Fred Neil – Fred Neil (Capitol 1966)
Uno de los inspiradores del momento folk que vivió el Village en Nueva York a mediados de los 60; incluso dejó su impronta en una época determinante de Bob Dylan. El tercer LP de este músico de Ohio, que recaló en NYC en el mejor momento de la escena Bleecker, es apasionado y teatral; tuvo otros dos discos anteriores, centrados en ambientes mucho más acústicos y políticos, cercanos a su amigo Phil Ochs, pero aquí recompone su estilo literario hacia cotas más altas, con alta poesía onírica que también revela su intención de crítica a la sociedad. Musicalmente también avanza mucho, ya que incluye más instrumentación y sus canciones toman un relieve superior, perfecto para lo pasional y amargo de su voz. La canción que abre el disco fue usada también por uno de sus más claros admiradores, el también colosal Tim Buckley.
Un paraíso de metáforas literarias musicalizado con exuberancia y genialidad.



XIT – Plight Of The Redman (Rare Earth 1972)
Indios originales nativos que introdujeron en el rock muchos ambientes de su música tradicional. Pocos o ningún otro grupo tenía esa influencia, ya que Redbone eran latinos, aunque se disfrazasen de pieles rojas.
Procedentes de Nuevo Mexico, de Albuquerque, sus dos LP's eran realmente raros, combinando soul, rock, psicodelia y ritmos tribales indígenas. Incluso en ciertos momentos cantaban en la lengua vernácula de los navajos, la tribu de la que descendían. pero no penséis que su música era complicada, todo lo contrario, dibujaban sonidos atrayentes y podían haber conseguido una cierta repercusión. De todos modos, sus dos discos estar repletos de buenas canciones que, a pesar de tener comienzos propios de la música india, acababan dentro del pop de la época.
Las letras ya eran otro cantar, dejando claro el expolio al que habían sido sometidas las razas autóctonas norteamericanas a consecuencia de la codicia del hombre blanco.



The Raincoats - The Raincoats (Rough Trade 1979)
Uno de los artefactos del post punk británico que más dio que hablar. Grupo de chicas que provenía de las tremendas Slits y que estaba formado por cuatro mentes brillantes femeninas, Gina Birch al bajo, Ana Da Silva a la guitarra (sí, la mami de Kitty, Daisy & Lewis), Vicky Aspinall a la segunda guitarra y al violín y la carismática Palmolive (Paloma Romero) a la batería. Su aspecto amateur, sus instrumentaciones de juguete y la simplicidad de sus melodías arremetió contra toda la escena after, inundada de pájaros de mal agüero, cabellos pelopincho y demás arquetipos ficticios de los siniestrillos que se movían tras el empujón punk. Su primer Lp es una tromba de pop rudimentario y fascinante, juvenil y espontáneo, inspirado y sin pretensiones, que redondeó un disco vibrante y de alma femenina. Inspirador y nunca superado.



Black Pearl - Black Pearl (Atlantic 1969)
Uno de los más grandes grupos del garage americano fue The Barbarians, con una imagen provocadora de pelos muy largos para la época; de hecho, una de sus canciones emblemáticas hablaba de eso "Are You A Boy Or Are You A Girl?". El batería de los Barbarians tenía también otra peculiaridad, era manco, tocaba con una mano de hierro. Cuando el grupo decidió hacer una serie de conciertos, entre los que se encontraba el de Boulder (Colorado), Moulty, que así se llamaba el batería, se negó a ir y la banda dejo de existir. Nadie sabe la razón de aquella decisión, pero el grupo tenía que dejar de llamarse como hasta entonces, ya que Moulty tenía una importancia vital en la imagen de la banda. Así nació Black Pearl, con los tres miembros restantes y dos incorporaciones nuevas, con unas influencias algo dispares y un foco central como ejemplo, James Brown. Por eso su mezcla de soul y hard rock era, además de contundente, pegajosa y rítmica, aunque guardaba parte del encanto del garage de su anterior formación. Un disco maravilloso y desconocido.



The Mystic Number National Bank - The Mystic Number National Bank (Probe 1969)
La escena de Kansas City estaba determinada por el clasicismo en el rock 'n' roll, bastante country y algo de blues; no era habitual encontrar grupos que buscasen salidas más, digamos, complicadas. Mystic Number National Bank sólo pudieron hacer un Lp, nadie les prestó el más mínimo caso, a pesar de que el sello apostó por ellos, grabándoles un disco y haciendo una portada realmente impactante, ya que es una caja fuerte que se abre en forma de gimmick (como una doble portada, en la foto no se aprecia). La música era realmente ácida, aunque con atisbos de hard rock. Bob Sebbo y Dave Lorenz llevaban la parte guitarrística, mientras que Glenn Walters y Russ Booth se encargaban de la sección rítmica. En algunos momentos observamos cómo el blues enfervorecido y psicodelico que utilizaban, concuerda con el espíritu de los Stooges. Este es uno de esos discos que son aparcados por el infortunio, sin premeditación ni alevosía, pero sí con injusticia.



Chad & Jeremy – Distant Shores (Columbia 1966)
No parecía que Chad Stuart y Jeremy Clyde salieran de su entorno beat fácilmente; ellos se movían en terrenos de merseybeat durante la primera mitad de los 60, en la onda de Peter & Gordon, por poner un ejemplo. Pero viajaron a los USA, descubrieron a Dylan y se zambulleron en corrientes que acabarían desembocando en la psicodelia. Pero no, no eran eso exactamente; iban de camino cuando hicieron dos discos deslumbrantes, "Of Cabbages And Kings" y, un año antes, el lujurioso "Distant Shores", un oficioso boletín de cómo unos muchachos ingleses imbuídos de sunshine pop atraviesan senderos de preciosismo barroco que deja a un lado todo el proceso beat anterior.
Como es lógico, después del baño californiano, jamás regresaron a sus orígenes; ni falta que hacía.



Bonzo Dog Doo Dah Band – Gorilla (Liberty 1967)
Colectivo de músicos, actores, poetas y artistas en general, con gran sentido del humor, corrosivo y terriblemente 'british' (como Monty Python). Amigos de los Beatles y, en cierto modo, conectados con el espíritu lennoniano, su primer álbum es un cocktail de jazz, pop, blues, folk e irreverencia sutil. Sólo el comienzo del disco, con el "Cool Britannia" en plan rock, es para dejar claro sus disparos de cinismo. En cierto modo es una recreación del pop psicodelico embadurnado con aspectos de music hall y melodías muy "Made in England". Muchos piensan que los Bonzos (como así se les conocía) no eran un grupo exactamente de rock, pero supongo que los parecidos con los Kinks, cuando se ponían bordes con el cabaret, tenía bastante parecido.
Al frente estaban Vivian Stanshall y Neil Innes, dos cerebros innatos para la crítica social, que también empleaban su tiempo con obras de teatro experimental.
Un hallazgo sin comparación posible.



Mighty Baby – Mighty Baby (Head 1969)
De las cenizas de un grupo absolutamente Mod como fueron The Action, nacieron estos Mighty Baby. Si os dais cuenta, el proceso de evolución del ambiente mod hacia la psicodelia era inevitable, lo hicieron en su última etapa Small Faces y también los Who, así que no era de extrañar este cambio. Pero seguramente, buscando la congruencia, The Action cambiaron su nombre y toda su estética, luciendo vestimentas protozoicas y luces amébicas. El destino discográfico se configuró en un álbum rebosante de ingenio y cargado de inspiración orientalista, como buenos británicos. Quizá choca la imagen de la portada, más proclive en una banda de hard rock que en ellos, pero la carpeta interior y lo que se encuentra dentro entra completamente en la idiosincrasia de la constelación psycho.



The Honeycombs - The Honeycombs (Pye 1964)
En plena eclosión del fenómeno pop británico exportado a los USA, The Honeycombs eran un perfecto ensamblaje de compositores, productores e iconografía beat. El avispado Joe Meek cogió las riendas de esta banda de Hackney con chica a la batería (sorpresa, para aquellos años) y la dupla de compositores Ken Howard y Alan Blaikley, que tenían contactos en la BBC para hacer explotar al grupo. Tuvieron algún éxito esporádico y su primer LP es un tratado perfecto de aquellos años de agilidad pop y swingin' London. Con voces engominadas a lo Gene Pitney, sus melodías eran diáfanas y contagiosas; idóneas para triunfar fuera de sus fronteras. Pero no fue así y, tras un segundo LP decepcionante, se disiparon entre la niebla. Aún así,este primer trabajo es entusiasta y atrapa desde el primer momento en que la aguja descansa sobre sus surcos.



Dirty Looks – Dirty Looks (Stiff 1980)
La escena de Nueva York es tan rica como diversa; creo que esa ciudad ha dado de todo, y todo bueno, o casi. Desde Staten Island se pergreñaron las mejores formas del Power-Pop, gracias a los innegable Nerves (ya sabéis, Paul Collins, Peter Case y Jack Lee), pero la fusión entre el punk y el pop dio facetas abrasadoras que se mostraban aún más enérgicas que al otro lado del océano, donde los ingleses buscaban más su look que su sonido. Dirty Looks fueron fichados por el sello británico clásico de la nueva ola, Stiff records, seno de Elvis Costello, Nick Lowe, Ian Dury y tantos adalides del género. Ellos eran unos iracundos defensores de la melodía, pero la rodeaban de un halo de urgencia sólo comparable al mejor punk del 77. El resultado: dos discos fieros e irresistibles; el primero sobre todo. Too Much Too Son, que dirían aquellos otros.



Ian Hunter – You're Never Alone With A Schizophrenic (Chrysalis 1979)
Tras una impecable carrera junto a Mott The Hoople, Hunter inició una trayectoria en solitario contando con grandes amigos para que le ayudasen a realizar asombrosos discos de pop atemporal, cercanos a Bowie, Lou Reed y Dylan, los músicos que más le influyeron. Con la participación de Mick Ronson, que había sido abandonado y se quedaba sin sus arañas de Marte, John Cale o Mick Jones fue haciendo discos realmente brillantes. Difícil es elegir entre los 5 primeros, aunque quizá el paso de los años, nominan a este álbum como la barbaridad que en realidad es. Rock con toneladas de melodía, actitud e incluso clima.
Sin parangón, desde luego.



Barbara Acklin – I Did It (Brunswick 1970)
Los primeros pasos de esta mujer de Chicago estuvieron amparados por su primo, el músico de R&B y Jazz Monk Higgins, bajo el nombre de Barbara Allen. Cuando utilizó su nombre real, en muchos casos con composiciones propias, sofisticó su herencia bluesy hasta coquetear con el llamado smooth jazz, aunque en realidad ella estaba inmersa en el soul del norte, menos carnoso que el sonido de Stax o Atlantic, aunque no tan pop como el de Motown. Sus discos (este es su cuarto álbum) eran tratados de música negra sugerente y sensual, proclives a buscar el ambiente por encima de los estribillos, de ahí sus concomitancias con el jazz vocal de, digamos, divas como Nina Simone. Su voz era más suave que la de las mujeres negras al uso, al igual que las canciones que interpretaba, pasteles embelesados que seducían inmediatamente al oyente.



Spacemen 3 – Playing With Fire (Fire 1988)
Siempre se ha dicho que, si las influencias son interesantes y el talento se encuentra innato en el artista, el resultado final es extraordinario. En la pequeña población británica de Rugby, bajo los efluvios de Velvet Underground y los Stooges, un inquieto joven llamado Pete Kember (conocido luego como Sonic Boom) se alía a Jason Pierce (J Spaceman), que absorbía las enseñanzas cósmicas de Hawkwind, Sun Ra o los correos cósmicos del krautrock, para crear una banda fuera de lo común en el panorama shoegazer inglés. Imbuidos por ciertas sustancias químicas y por el gospel negro, nacen Spacemen 3 y debutan con un caustico "Sound Of Confusion", adrenalínico, desesperado y nervioso, a medias tintas entre el Iggy Pop más exaltado y el climático estado psicótico de 13th Floor Elevators. Luego entregan "The Perfect Presciption", otra obra estremecedora de ácido eléctrico sonoro. Pero se confirman en un disco más delicado, menos salvaje y mucho más elaborado. Obra maestra de las últimas encarnaciones del pop psicodelico inglés.



Utopia – Deface The Music (Bearsville 1980)
Posiblemente, el músico más sorprendente de la historia sea Todd Rundgren, alguien de quién se ha hablado constantemente; bien por sus producciones, el mecenazgo de los New York Dolls, obras maestras como "Something/Anything" o "A Wizard A True Star", en consonancia con el Pet Sounds de los Beach Boys, por sus comienzos con los excepcionales Nazz, etc, etc.
Con Utopia hizo cosas tan dispares como disparatadas, discos de sonido progresivo, rollo cósmico, aires orientalistas... y pop.
Bueno y malo a partes iguales, aunque su talento fuera innegable.
Con "Deface The Music" hizo un exuberante homenaje a Beatles, un disco rebosante de canciones inmediatas de pop con aires beat. Sí, suena a aquellos Beatles antes de su conversión a la psicodelia, pero las canciones no son versiones, sino que se inspira en estribillos y melodías reconocibles para hacer sus propias composiciones. En fin, nada nuevo bajo el sol, aparte del ingenio que suponía sonar como el 65 en la efervescencia de la nueva ola.
Grandes canciones, así de simple (y de complicado).



Country Funk – Country Funk (Polydor 1970)
Como tantos otros, un impecable disco único. Principio y final de una banda que no guardaba mucha relación con el nombre que se pusieron. En principio estaban en la misma constelación que Crosby, Stills, Nash & Young o los primeros tiempos de Poco, con Richie Furay al frente, ficharon por un sello potente y sacaron su LP a principios del 70. Como las ventas y la fama no llovían del cielo en aquellos años y, parece ser, la compañía no apostó fuerte por el disco, las expectativas no se tradujeron en ventas, a pesar de que el disco esl un álbum perfecto de rock con raíces y comparable a los mejores momentos de The Band (que ya es decir bastante). Los finos toques de psicodelia pulen un esmerado trabajo en la producción, muy del momento, heredero del espejo hippie de años antes.
Por cierto, Beck, cuando era un niño prodigio, sampleó este disco.



The West Coast Pop Art Experimental Band – Part One (Reprise 1967)
Uno de los grupos prototipos de la mejor psicodelia americana, debido en parte a la expresión de sus componentes; Michael Lloyd (sólo al principio), que andaba por entonces junto a Kim Fowley, el increíble Bob Markley, un extraordinario compositor de química pop aderezada con arreglos extraterrestres y los hermanos Dan y Shaun Harris, otros buenos aderezos para el desarrollo de una banda realmente original en la epopeya ácida de la costa oeste. Comprometidos políticamente con grupos de izquierda intelectual, sus letras eran corrosivas y repletas de arengas anti establishment. De ellos es aquella frase que se hizo histórica décadas después y que rezaba: "Imagina que ellos montan una guerra y nadie acude". Su segundo LP fue un tratado ortodoxo de rock vertiginoso.



Urusei Yatsura – We Are Urusei Yatsura (Ché Trading 1996)
La importancia de la música escocesa en los últimos veinte años se ha multiplicado abrumadoramente, especialmente en la ciudad de Glasgow, la segunda más grande de todo el Reino Unido. Elaine Graham, Fergus Lawrie, Graham Kemp e Ian Graham se conocen en el instituto (dos son hermanos) y su pasión por los sonidos crudos neoyorkinos les conmina a formar una banda. Tras un primer EP, debutan con un álbum tridimensional de distorsiones pop que enlazan estribillos tan directos como eficaces y redondean la cosa en un LP plagado de singles incontestables, de actitud desafiante y de melodías adrenalínicas. Son parte de la penúltima generación de grupos independientes británicos que muestran sus armas como una agrupación de nombres en una agenda invisible de talentos que abren paso al futuro del rock.
Los 90 fueron gloriosos gracias a bandas como ellos.



Bobby Charles – Bobby Charles (Bearsville 1972)
Fue el compositor de "See You Later, Alligator" y con eso ya tuvo para vivir de rentas durante toda su vida. Nativo de Lousiana, su rock 'n' roll pantanoso sirvió para decorar la escena de Nueva Orleans a finales de los 50, pues muchas de sus canciones fueron interpretadas por los genios locales (Jerry Lee Lewis, entre otros). Al cabo de unos años se decidió a volver a los estudios de grabación para rubricar su primer LP real (todo lo de antes eran singles), De esas sesiones nació un álbum, compulsivo se soul-rock-blues-gospel que sorprendió a todos los que esperaban de él un regreso al sonido añejo del rock-a-billy. Inspirado en sus creencias religiosas y en la influencia negra, Charles construyó un trabajo en el que la ayuda de la amistad fue importante (The Band estaban implicados en el proyecto y, aunque nunca se afirmó con rotundidad, Bob Dylan). Disco abrumador del profundo sur.