A partir de Abril, todavía no sé qué día, empezará a funcionar la web de juanvitoria.com y este blog dejará de existir pero, por ahora, sigo aglutinando los discos que voy poniendo en Facebook. Estos son los más recientes.
DISCO DEL DÍA (245)
The Checkmates Ltd – Love Is All We Have To Give (A&M 1969)
Una de las escasas producciones de Phil Spector que se escaparon a su control técnico (como la del "Let It Be"). Procedentes de Indiana, este grupo multiracial explotaba su conciencia anti-segregacionista con unas altas dosis de contundencia rítmica, por no hablar de su posible implicación en grupos radicales paralelos a los Black Panthers. Su segundo disco se caracterizó por ensamblar el rock y el soul, con canciones propias y versiones (la del "Proud Mary" de Creedence Clearwater Revival es insuperable), a pesar de que el resultado se perfila como un sucedáneo de Motown. Como todo lo visceral, agonizaron pronto y su reunión, años después, sólo significó el hecho de que lo activista no se puede recuperar con unos cuantos prejuicios a tus espaldas. Veréis algunas similitudes vocales con los primeros Jackson 5. Tremendos.
DISCO DEL DÍA (246)
Bandit Queen – Hormone Hotel (Playtime 1995)
Con un marcado carisma feminista, el único LP de Bandit Queen venía precedido por una gran cantidad de conciertos que Tracy Godding había realizado con su anterior banda, Swirl, que también publicaron un magnífico disco en el 92. Cuando cambiaron su nombre por el de Bandit Queen y editaron aquél álbum con la portada de Frida Kahlo, destaparon las esencias de una música rica en sentimientos, con guitarras más emotivas que precisas y con la voz de Tracy envolviéndolo todo. A pesar de las críticas favorables, aquél trabajo, variopinto y denso, no tuvo ninguna proyección en las ventas del Reino Unido, aunque tuvo cierta repercusión en nuestro país o Italia, gracias a algunas distribuidoras atrevidas. Influenciados por el sentido eléctrico de Neil Young y huyendo de las fórmulas pop británicas del momento, Tracy jugó todo a una carta y esta se cayó por la alcantarilla; lástima. Rescatar ahora ese trabajo es reconfortante y justo, cuanto menos.
DISCO DEL DÍA (247)
Bread Love And Dreams – The Strange Tale Of Captain Shannon And The Hunchback From Gigha (Decca 1970)
La historia de este trío escocés es una pequeña aventura de folk desde el norte de las islas. Formados a medio camino entre Glasgow y Edinburgo, David McNiven, Angie Rew y Carolyn Davis, iniciaron sus grabaciones como una banda más de tonos acústicos, rodeados del buen ambiente que se respiraba en Edinburgo, con amistades como Robyn Williamson y Mike Heron, de la Incredible String Band; también junto a Sandy Denny de Fairport Convention. Todos ellos les instaron a dar un cambio en su segundo disco y buscar la electricidad para realzar las vigorosas composiciones de David. Y en esas que llegó este segundo disco, un trabajo complejo sobre historias oníricas, leyendas y entramados tradicionales, pero reforzado por un tinte psicodelico asombroso, con la participación de Terry Cox y Danny Thompson. Angie y David contrajeron matrimonio, llegaron a publicar un tercer disco (también muy hermoso) y acabaron montando un proyecto teatral junto a sus hijos. Una historia muy de las tierras altas.
Escuchad esta canción,porque es para ponerse a temblar.
DISCO DEL DÍA (248)
Acetone - Cindy (Hut 1993)
Trío de Los Angeles que se movía por parámetros de angustia y dramatismo, con clímax a menudo caóticos de guitarras nerviosas y depresión vocal. Letras propias de una sociedad asfixiante y de vidas sin futuro. El bajista, guitarra y voz Richie Lee junto a la guitarra principal de Mark Lightcap y el batería Steve Hadley hicieron 5 discos, los tres primeros rozan la teatralidad y la tensión nerviosa, siendo además, absolutamente brillantes. Cuando su líder Richie Lee se suicidó en 2001, la banda, evidentemente, dejó de existir, aunque legó una serie de discos epopéyicos y terribles. Es difícil encuadrar el sonido de Acetone en su época y en su situación geográfica. seguramente hubieran estado más cómodos en el Nueva York áspero de finales de los 70.
DISCO DEL DÍA (249)
Arzachel - Arzachel (Evolution 1969)
La nutriente de Canterbury reflejó una incomparable cantidad de grupos durante la encrucijada de décadas 60's/70's que todavía da mucho para estudiar. Los grupos intercambiaban componentes, surgían ideas innovadoras y tenían todos una faceta melódica menos difusa que las restantes bandas progresivas del país. Canterbury sonaba distinto, más ágil, puede que igual de cerebral pero no tan laberíntico. Eran más pop, para que huir de la palabra. Steve Hillage, un vertiginoso guitarrista ataviado con fulares coloridos y ropas llamativas, una especie de Gandalf del rock, había formado Uriel, pero les abandonó por las directrices de los demás componentes (que acabaron llamándose Egg, otra formidable formación) y montó Arzachel junto a otros excéntricos como Dave Stewart, usando nombres ficticios (recuerdo el más simpático: Simeon Sasparella). El único disco que publicaron es Canterbury y también otras cosas más, por cuanto el ácido circula libremente por sus surcos. Hallazgo total.
DISCO DEL DÍA (250)
A House - I Am The Greatest (Setanta 1991)
Cuando, a principios de los 90, surgieron por doquier nuevos posicionamientos en el rock anglosajón, las bandas de lugares como Irlanda dieron un vuelco a sus influencias y se escaparon de tradicionalismos folk. A House ya eran de algún modo veteranos y sus discos mostraban una afinidad con sonidos pop british a la Robyn Hitchcock o Blue Aeroplanes, pero con un tremendo sentido literario, ya que sus letras estaban totalmente influenciadas por la escritura irlandesa (parte de la mejor poesía escrita en inglés). Su cuarto Lp de estudio era suculento en cuanto a arrebatos melódicos y rebosante de textos lúcidos, con canciones que rozan lo memorable y con ciertos sentidos épicos, que le dan vigor al resultado final.
DISCO DEL DÍA (251)
Terry Knight & The Pack - Refelections (Cameo 1966)
La escena de Michigan siempre se caracterizó por poseer una extraordinaria energía, una rabia nada contenida que explotó, sobre todo, en la zona de Detroit. De allí era Terry Knight, un Dj de rock y soul que se había labrado una reputación como arreglista para otras bandas, a pesar de su corta edad. Conoció a Mark Farner y Don Brewer y les convenció para montar un grupo de garage influenciado por la invasión británica y por la corrosividad de Bod Dylan. Debutaron con una serie de singles de cierto impacto y un LP homónimo que ya aventuraba lo que eran capaces de hacer. Y ahí llegó su segundo disco, "Refections", un trabajo que fue la antesala de la banda que nació de ellos, Grand Funk Railroad, con Knight de productor y manager. Con claras similitudes a los Count Five, Yardbirds, Electric Prunes, pero sin olvidar la influencia de Donovan, Ray Davies y el tono dylanesque, el álbum es casi perfecto, prototipo de una generación americana que grababa sus canciones con la electricidad como aliada.
DISCO DEL DÍA (252)
The Liverpool Scene - The Amazing Adventures of... (RCA Victor 1968)
Esta curiosa formación inglesa debería haber estado ubicada en la California hippie; inspirada en la librería City Lights de Ferlinghetti, una agrupación de músicos, poetas y actores, crearon esta banda a finales de los 60 como contrapartida al pop establecido en el Merseybeat. Andy Roberts era el verdadero músico del grupo, mientras que la poesía reivindicativa de Adrian Henri, pintor y visionario, combinaban a la perfección en un combo que establecía la vanguardia ante todo y cuyos tres discos son tan irreverentes como lúcidos. Con otros componentes que estaban inmersos en bandas paralelas de contextos ácidos, como Graham Layden, Mike Hart o Mike Evans, The Liverpool Scene lograron abstraerse del pop clasicista de la zona para situarse en un mundo de alternativa
sónica atrevido y cáustico, con un tipo de jazz innovador que era demasiado precoz para la época y el lugar.
DISCO DEL DÍA (253)
Milltown Brothers – Slinky (A&M 1991)
Otro de los prototipos del sonido Manchester que se dejaron embriagar por ambientes de los 60, especialmente de los Byrds. Como sus amigos y congéneres Inspiral Carpets, ellos dotaban de un vigor a sus canciones reflejo de las bandas californianas que estuvieron emergiendo durante el flower power. Por ello su álbum de debút es tan atemporal y alejado del contexto que se vivía en la ciudad de las pastillas cáusticas. Pero, claro, como tantos grupos que fueron atrapados por una multinacional con el afán de lograr éxito inmediato y sus consecuentes ventas, los Milltown Brothers se quedaron en un espejismo que se acabó de diluir con un segundo LP menos interesante. En todo caso, lo que nos ocupa aquí es ese extraordinario disco que les sirvió como tarjeta de presentación y que mostraba a una banda divergente del escenario Madchester, con el talento suficiente como para establecer puentes entre décadas, que no es fácil.
DISCO DEL DÍA (254)
Forever Amber – The Love Cycle (Advance 1969)
Los estímulos de la psicodelia inglesa no tenían demasiado que ver con los que movían la americana; el ácido corrosivo de USA contrastaba con los efluvios folk y pop de los británicos. Dentro de esta índole de sensaciones se encontraban Honeybus, Billy Nicholls o la última etapa de los Zombies, cuyo magistral "Odessey & Oracle" influencia de forma determinante a estos Forever Amber, que publican su único LP a finales de 1969, con tiznes de dulzura melódica pasados por un tamiz muy velado de psicodelia. Como el sello que lo editó era casi un proyecto personal, su copia original es casi imposible de conseguir (el de la foto) pero, afortunadamente, hubo reediciones de muy alta calidad.
Una delicia para los sentidos.
DISCO DEL DÍA (255)
Gun - Gun (CBS 1968)
El núcleo de esta foremación de clásico hard rock británico estaba formado por los hermanos Adrian y Paul Gurvitz, que mantenían una estrecha relación con las bandas de esta índole en el Reino Unido (eran muy buenos amigos de Cream, Free y del músico de sesión Jimmy Page, antes de formar Led Zeppelin). Su primer LP fue un alegato eléctrico de guitarras furibundas y ecos vocales angustiosos, heredero todo de la psicodelia (antes habían tenido otra banda de corte más pop, The Kack) pero emborronado con una suerte de blues pesado, precisamente el hilo común entre todas las bandas citadas. La portada del disco representa claramente lo que nos vamos a encontrar dentro, una imagen apocalíptica inspirada de El Bosco. Posteriormente se aliaron con Ginger Baker para hacer su nueva aventura, pero el disco que nos ocupa fue un trallazo envenenado que causó estupor, cuanto menos.
DISCO DEL DÍA (256)
Pale Saints – The Comforts Of Madness (4AD 1990)
Inundados por la melancolía, esta joven banda de Leeds emergió en la florida escena del sello de Ivo Watts-Russell con una propuesta triste y casi dramática. La prensa jugó al despiste con ellos y les incluyó en la hornada shoegazer, junto a My Bloody valentine o Ride (estos últimos hicieron una versión de su primer single), pero nada más lejos de la realidad. Pale saints eran etereos y melancólicos, pero sus clímax no redundaban en la espesa marea de la escena shoegazer.
Tuvieron la oportunidad de editar dos discos más y se involucraron en otro proyecto (fallido) llamado Spoonfed Hybrid, pero aquél disco de debút, que presentaron en una gira mundial conjunta con los Pixies, era una píldora amarga de pop trágico y ensoñador. La portada era otra de las obras cumbre del sello.
DISCO DEL DÍA (257)
The Zoo - Presents Chocolate Moose (Sunburst Records 1968)
A pesar del año de gestación, este único LP no representaba exactamente el florido instante de la música californiana del momento. Procedentes de Los Angeles, este quinteto liderado por un versátil guitarrista, Murphy "Chocolate Moose" Carfagna, editó un disco claramente influenciado por la invasión británica del R&B, es decir, efluvios stonianos, mucho Animals y ese blues que los americanos exportaron a Europa y acabó regresando al origen con el tamiz británico. The Zoo, por supuesto, también sentían afinidades ácidas y en el disco hay instantáneas con ese cariz, pero la riqueza del mismo reside en la combinación, la mezcolanza de garage, beat, blues y hasta soul. Un trabajo que pareció retratar un espacio-tiempo algo distante, comparado con los posicionamientos de sus congéneres hippies.
DISCO DEL DÍA (258)
Swingin' Medallions – Double Shot (Smash 1966)
Tras la invasión británica, proliferaron las bandas en América que intentaban capturar la esencia de aquellos grupos provenientes del viejo continente. Algunos lo lograron, incluso vertieron su forma distintiva de hacer las cosas; más americana, evidentemente. Pero gran parte del formato de grupo que rescataba canciones no propias creció como la espuma, gracias especialmente a las posibilidades que siempre ha habido en los Estados Unidos para tocar en directo rock 'n' roll, aunque sea en una hamburguesería. Algunos de aquellos grupos que se basaban en reconstruir canciones ajenas se salieron de la media y le implantaron a esas versiones su propia tesitura, además de atreverse con algunas de cuño personal. Uno de esos mejores grupos se llamó Swingin' Medallions, un súper combo de 8 componentes que tuvo un ligero impacto con una canción abrasadora, en la que combinaban garage, pop adolescente y algo de soul y que, con sólo un disco, se difuminaron en el olvido (escuchad la sección de órgano). Un pena.
DISCO DEL DÍA (259)
Elephant's Memory - Elephant's Memory (Buddah 1969)
Grupo de funk rock que se alió con la etapa más combativa de John Lennon pocos años después de hacer este disco y de participar en la banda sonora de una película de culto, "Midnight Cowboy". Su primer trabajo consistió en agrupar conceptos con mucho talento; desde el sonido californiano imperado en el hippismo hasta las experiencias negras que evolucionaban del soul al funk. Algunos de sus componentes habían participado en grabaciones de jazz e vanguardia, por lo que el compendio en general resultaba bastante negroide.
Este disco apabulló al mismo Lennon y a Yoko, por lo que les reclutaron para hacer "Sometimes In New York City". También habían colaborado con Frank Zappa en alguna de sus experiencias bizarras, aunque no en Lp's determinantes.
Originales, sin duda.
DISCO DEL DÍA (260)
Andy White – Rave On Andy White (Decca 1986)
En pleno proceso de pacificación, Belfast seguía siendo un hervidero convulso entre independentistas y fieles al Reino Unido. Después de muchos años, una opción que cobraba fuerza era la de admitir la personalidad norirlandesa sin posturas bélicas; no era una aceptación de la ocupación, simplemente era sentido común en una Europa creciente.
Artista y, especialmente, músicos que antaño mostraban sus garras combativas, ahora eran críticos sociales sin mirar a uno u otro bando. En esas que sale a la luz el debút de un brillante talento que, ya desde la portada (homenaje al "Another Side"), se siente estimulado por el Dylan eléctrico y lo configura para hacer su propio alegato pop al mundo que le rodea.
Aquél primer disco contiene canciones emocionantes que deslumbran a la prensa y que sirve de trampolín hacia otros excelentes discos, pero jamás supera esta obra sensible, de pop cáustico y melodías apasionadas. Sus letras, provocadoras y enfrentadas al concepto religioso, que marca la sociedad de aquella zona. Rozando lo sublime sin inmutarse.
DISCO DEL DÍA (261)
Louis Prima / Sam Butera And The Witnesses – Doin' The Twist With Louis Prima (Dot 1961)
Uno de los más grandes personajes de la música popular italoamericana. Un espectáculo en sí mismo, como interprete, creador, showman y de arrollador carácter. A medio camino entre New Orleans y New York, supo interpretar un estilo brioso de jazz roquerizado, ese swing tan contagioso a principios de los 50 que inauguró todo un estilo de baile y hasta una provocación que heredaría el rock and roll pocos años después.
Sus primeros discos datan de mediados de los 40, pero es, años después, cuando logra un paralelismo entre en éxito, su estilo socarrón y el sentimiento pop, que embadurna su generosa fuerza musical. Este disco, cargado emocionalmente de ritmos típicamente juveniles, muestra un animal sónico que puede moverse con soltura por cualquier género y llenarlo de vida.
¿Es este un disco de rock, de jazz, de soul, de pop, de swing?... sí y no, lo que no cabe duda es que este es un disco del inconmensurable LOUIS PRIMA
DISCO DEL DÍA (262)
Mark-Almond – Mark-Almond II (Blue Thumb 1971)
Jon Mark y Johnny Almond fueron piedras angulares en el cambio de sonido de John Mayall, del blues hereditario americano al espejo del acid jazz elaborado de discos emblemáticos como Turning Point. De las enseñanzas de esta aventura surgió la posibilidad de formar un grupo con el núcleo de estos dos músicos y un concepto de envergadura creativa. Lo que en su momento se llamó fusión y que, en realidad, trataba de aunar la escena del jazz con la del rock (en su mayoría intentos fallidos) ellos lograron un abanico calidoscópico de ambientes, en parte sugeridos por la susurrante voz de Mark y los tratamientos de viento de Almond. Pero supieron reclutar a músicos afines participativos e implicados y así fueron desarrollando una serie de discos que atrapaban al instante; álbumes que deben ser degustados casi en solitario, con luz tenue y la entrega del oyente a un mundo de climático poder de seducción. Veréis alguna conexión con Nick Drake, algo que, incomprensiblemente, nunca se ha escrito.
Envolventes y mágicos.
DISCO DEL DÍA (263)
Paul Revere & The Raiders – The Spirit Of '67 (Columbia 1967)
Hay unos parámetros que indican cual es la raíz auténtica del Garage americano; no es sencillo encontrar el origen o el fin de esa supuesta autenticidad, pero sí es cierto el hecho de que muchos grupos de esta idiosincrasia coqueteaban impunemente con la búsqueda de la notoriedad, de la fama, el reconocimiento y, a la postre, las ventas, algo muy mal visto por los seguidores de esta corriente estética y sónica.
Por eso Paul Revere y sus Raiders no estaban muy bien vistos por sus congéneres. Ellos tenían un carisma especial, con sus atuendos de revolucionarios anti británicos (su nombre coincide con un héroe de la revolución), la voz y la actitud de su líder, Mark Lindsay y el sentido simpático de la banda. Tras una serie de grandes discos, especialmente "Midnight Rider" (que quizá es el que debería haber elegido), llega este Lp del 67, que no se impregna de psicodelia, hubiese sido lo fácil, sino que resplandece con gemas pop arrebatas e hirientes, perfecto semblante de banda ya construida y rotunda.
DISCO DEL DÍA (264)
Richard Lloyd – Alchemy (Elektra 1979)
En muchas ocasiones, las dictaduras de los líderes de los grupos, son una merma para exponer los talentos de los otros miembros de la banda. Lo más flagrante ha sido recordar esto en el caso de Beatles, con Harrison condenado a esconder sus maravillosas canciones que, afortunadamente, rescató en aquellos insustituibles discos en solitario. Pero ha habido muchos más casos, como el de Tom Verlaine, genio antipático e insufrible, que soslayaba a su guitarrista, Richard Lloyd, por no considerar interesantes sus composiciones. Bien, sin menospreciar la obra maestra que supuso en el rock neoyorkino el debút de Television, aquel "Marquee Moon", pocos se han atrevido a asegurar que el primer Lp en solitario de Richard Lloyd, el subordinado de Verlaine, superaba con creces cualquier cosa que el otro "famosillo" hiciera, con o sin Television. Sí, no lo dudéis, "Alchemy" es mejor que los discos de Tom en solitario o, incluso, el "Adventure". Richard era un músico tímido que tenía graves problemas de identidad, además de una sexualidad enfermiza y adición peligrosa a ciertas sustancias, por lo que su disco es consecuencia de eso, todo muy neoyorkino, desde luego. Un trabajo que mostraba la fragilidad de un chico con talento condenado al oscurantismo. Lloyd siguió haciendo algunos discos interesantes, pero vertió toda su carga emocional en éste primer disco.